Alquilando el velero desde Zadar, nos ofrece la posibilidad de hacer una escala en Sibenik y visitar el parque nacional de Krka, situado alrededor del río del mismo nombre, con unas cascadas imponentes, sobre todo en primavera, con el deshielo de las montañas.
Para acceder al Parque debemos llegar con el barco hasta la localidad de Skradin, un bonito pueblo con mucho encanto, que merece la pena pasear, subir hasta la pequeña fortaleza y disfrutar de unas vistas. Las entradas para acceder al parque se adquieren en la Oficina de Turismo, La zona del parque donde se encuentran las cataratas se conoce en croata como “Skradinski Buk”.
El elemento más sobresaliente del Parque Nacional de Krka es el travertino, una especie de piedra caliza que se produce en las aguas cársticas cuando se disuelve y sedimenta la cal del agua con la ayuda de los microorganismos, las algas y el musgo. Este elemento geológico forma bellos paisajes de riachuelos que desaparecen y reaparecen, de saltos de aguas y cascadas formando lagos, albergando una diversidad animal y vegetal muy variada.Se han catalogado miles de especies vegetales.
En medio del río, en una zona situada un poco más al norte que las cataratas, encontraremos Visovac, es una pequeña isla que alberga un monasterio franciscano en su interior. El monasterio posee un importante valor cultural por la cantidad de libros y manuscritos, por su colección arqueológica.