En cascos de fibra si queremos rellenar un pequeño agujero, de cierta profundidad, no debieramos recurrir de inicio al gelcoat, dado que no es un material indicado para tal cometido. En su caso lo adecuado sería rellenar la cavidad con epoxi o masilla de poliester armada sin dejar que rebose. Una vez secado, ya podremos aplicar una fina capa de acabado, ahora sí con gelcoat, buscando igualar tonalidad y brillo con la del resto del casco.
Acabar como de costumbre con un suave lijado y pulido final.
Como astucia adicional y que viene al caso, sería bueno procurar tener siempre en la caja de herramientas algún antiguo CD de deshecho; son ideales, entre otros usos, como paleta para mezclar el epoxi.