Mediterraneo abierto y cerrado

Post publicado en nuestro blog Navegando por Grecia.

El amor
Su barco
y la despreocupación por sus vientos etesios
Y el foque de su esperanza
En su más suave oleaje una isla acuna
La llegada.

(Odysseas Elytis)  

Últimamente he tenido que estudiar las grandes rutas oceánicas para veleros y su relación con la meteorología a y los instrumentos de navegación. Me he preguntado ¿Como establecieron los primeros navegantes mediterráneos las derrotas más propicias para su comercio, sus guerras, su expansión? Ellos no sabían mucho de meteorología, tal y como hoy la entendemos. O quizás sabían mucho más de lo que creemos.
Cuentan los cronistas que Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro Magno, programaba las batallas para  situar a sus ejércitos siempre de forma que las naves enemigas tuvieran que acercarse y atacar contra el viento, lo que las convertía en naves lentas de hombres ocupados en remar. Es decir, sabía prever de donde vendría el viento.

 

Trirreme.jpg.Mar abierto, mar clausurado.

 

Las Trirremes, navegaban a vela solamente viento a favor y empleaban los remos en las calmas o para remontar al viento, pero no podían contra fuertes temporales. Así que no es de extrañar que los griegos dividieran el año en dos épocas: Tharso, o temporada favorable y Cheimon, o temporada desfavorable para la navegación (Χειμον, es invierno en griego pero también tempestad). La navegación de la época, a vela y a remo, se suspendía en invierno, despues de la aparición de Sirio y la ocultación de las Pléyades, como decía Hesiodo: la estación muerta. Mare apertum y mare clausum, para los romanos.

El Egeo, en verano, es famoso por su fuertes vientos; los vientos Etesios ( ετησἰα = anual), hoy conocidos en Grecia con el nombre de Meltemi. Sopla de Junio a Septiembre con componente norte y tal fuerza que barre las nubes y deja al mar teñido de ese azul sobrecogedor que ha cautivado a pintores y fotógrafos.
El viento lo produce la situación meteorológica típica del verano con un anticiclón sobre los Balcanes y una baja en Asia Menor. Para el neófito, diré que el viento sígue la dirección de las líneas de las isóbaras, así que observando bien el mapa se ve porque, en la parte norte del Egeo el viento tiene más carácter Noreste, en el centro es Norte puro, en el sur tiene componente Noroeste y en Chipre llega a ser Oeste o Suroeste. Esta configuración debió marcar mucho sus aventuras marítimas.

 

 

Los viajes de isla en isla eran relativamente rápidos durante el buen tiempo y los pájaros… sus instrumentos de orientación; las aves tienen un instinto especial para volar en dirección a tierra; pero con el mal tiempo, no quedaba más que esperar e ir consumiendo con suma prudencia las provisiones; y cuando sobrevenía una de aquellas calmas inacabables, entregarse a la voluntad de los dioses. De ahí que las naves tardaran diez años en agruparse y partir a la guerra de Troya y otros tantos Ulises, en volver a su Itaca.

Pero hay constancia de que navegaban también, en largas travesías, perdiendo de vista la costa y dirigidos por la estrella Polar, phoeniké, o estrella Fenicia. Lo que pone de manifiesto que fueron estos, los fenicios, los que primero desarrollaron la navegación astronómica.

Repito, creo que sabían más de lo que pensamos.

6 Replies to “Mediterraneo abierto y cerrado”

Beatriz
marzo 15, 2011
Muy interesante, Ana. Me repito, pero es que me gusta esto de descubrir el mundo de la navegación a través de Grecia.
Abrazos desde la meseta,
Beatriz
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Ana Capsir
marzo 15, 2011
Bueno, sería gracioso que aprendieras a navegar así, a traves de este blog. Yo desde luego, me sentiría muy orgullosa.
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crarbol
marzo 16, 2011
No sabía el dato de que tardaron en reunirse diez años para organizar la de Troya. Contando los diez que nuestro querido Ulises tardó en regresar a Ítaca, demuestra que era un semidiós, o que se ponía de "Revital" hasta las cejas. Calculando que tuviera unos veinte cuando se reunió con Agamenón para montar el "sarao", hay que ser un figurilla para desembarcar a espadazo limpio contra todos los pretendientes y cargárselos, con cuarenta añazos y todo lo bailado con las ninfas, sirenas y Cíclopes, (Este chico se pasaba por la piedra a todo lo que se movía), siendo la media de vida en la época de unos treinta años. Un fiera vamos.
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Ana Capsir
marzo 16, 2011
Hay una cosa que se llama licencia poética.
De todos modos,se dice que Ulises tardo 10 años en regresar a su patria y se tardó 10 años en reunir las naves en Evia para salir para Troya. Dudo mucho que el rico en ardides llegase el primero con su barco y esperase a los demas . No tenía un programa de rutaje, ni archivos meteorológicos que descargar(Ja,ja,ja) pero, precisamente de ello iba la entrada ¿Como diseñaban sus rutas de navegación?
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Antonio Alvar
abril 5, 2011
Aún más: a los diez años de preparación de la expedición y a los diez años del regreso hay que sumar otros diez que duró la guerra. ¡No cuarentón sino cincuentón sería cuando se reencontró con Penélope! Pero ¿quién ha dicho que los cincuentones no somos resultones? Y lo de la esperanza media de vida hay que tomárselo como hay que tomarse todas las estadísticas: si yo me como dos pollos y tú ninguno, hemos comido de media un pollo cada uno. Ulises vivió los años que no dejó vivir a otros, je, je.
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Ana Capsir
abril 5, 2011
Ja,Ja...Esta bien eso de que Ulises vivió los años que no dejó vivir a los otros. Era una especie de Chuck Norris..Ja,Ja,Ja.
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