Los cabos de amarre deben se resistentes y con elasticidad. Además deberán tener la longitud adecuada para el trabajo que deben realizar. A título de guía ahí van unas normas básicas a la hora de organizar la cabuyería de a bordo:
Longitud de los largos de proa y popa: Como muchas veces iran dados por seno, habrá que considerar unas tres veces la manga del barco.
Springs: Si no van a ir por seno necesitaremos cabos cuya longitud sea la eslora de nuestro barco. Si van por seno, el doble.
Respeto: Deberíamos llevar dos líneas de entre 2 a 3 veces la eslora del barco.
Para mal tiempo se considera adecuado aumentar en dos diametros (dos tallas) la mena de nuestros cabos.
